| {IMIX} | {IK} | {AKBAL} | {KAN} | {CHICCAN} | {CHUEN} |
| LA PROMESA INFINITA (fragmento)
Prometió cerrar las puertas de la ciudad para mí. Recuerdo su mirada, el acecho votivo de la bruma que es continente de naufragios e ínsula de nadie, las manos desmedidas donde se paseaba el respirar lesionado por la roca de un espejo inagotable y la memoria íntima de la agonía, y ese acecho era la búsqueda incesante de lo que se tiene y recuerdo el abrazo que asfixiaba como el alfabeto de un tigre que descifra el eco de la oscuridad y la mirada verde interminable. Inútil fue, igual que la búsqueda, cruzar la defensa de urbes milenarias y la fundación de ministerios y legislaciones, porque entontecidos esfuerzos para alguien como yo, tarde en los esponsales, equivocado en la paternidad, obsoleto para el abrazarse; sólo entrampa el deseo y la futilidad del buscar, volviéndose reflejo de tristeza en su recorrido. Bebí una copa de niebla en alguna esquina, y en el aislamiento, la pálida insignia del valor me llevó de nuevo a las preguntas. Desde adentro uno sabe que no hay otro y toda tarea importante se levanta de sí, que salimos a nuestro encuentro cuando buscamos a los demás y una nueva oscuridad nos regresa a la tierra de los desconocidos.
Ahora soy viejo, he recorrido innumerables ciudades y nunca encontré la ungida. Sólo me queda mirar desde la ventana cómo se cierra y abre la puerta principal del último de mis destinos, y desde esta torre sé, por su decir, en cualquier momento su figura cruzará el marco de la entrada para cumplir la promesa.
|
| {IMIX} | {IK} | {AKBAL} | {KAN} | {CHICCAN} | {CHUEN} |