PRESENCIA
Jorge Lara
La ceyba es una caja de sol
Glauca la selva
Donde el corazón marca las horas derretidas y las calmas del mar
Extrañas seducciones suicidas
Colmando de ira el cataclismo
Brama el salitre de batallas antiguas
Delfines encallando y tristes ballenas varadas en una canción agónica
Celebrante de famas el lagar de Asterión
Lázaro en la Calle de los Muertos
El encalado Muro de lamentos mana sangre
Tu nombre en cada hoja del follaje
Clamoreo
Deslumbres
Los signos están claros
En el cruce de horas
por jatsajá sombrío
se ha puesto plazo
de dieciséis millones años
era plus al sistema
solar en que nuestra vida es
y el ciego mascarón fluye hacia dentro
mientras desde los olvidados terraplenes de río lunar bañados
como llanto enmarañado de abismo
nada sino el sueño asciende
su demencial reloj de absurdo
por ellos baja
grano a grano
como un licor de sexo y arcoiris
larga jornada de la especie
instantánea del hombre sin regreso
devorador en desmemoria el abismo
Casa de Sol que persigue el desastre
extensión de existencia
Un instante de rabia
El río de los cuerpos
Mientras dure este sol vivo en el día
sol también soy con la vida
